En que te fuiste sentí que mi corazón dejo de soñar, a sido uno de los mas triste de mi vida, en el cual tuve que aceptar una decisión impuesta en donde lo que yo sintiera no tenia el valor para cambiar nada; mientras el bus se alejaba sentí deseos de gritar, mis ojos se aguaron y contuve el llanto, volvía a mi triste realidad y mientras vos te ibas llegaba mi compañera soledad que se había ido desde hace unos meses. Han pasado dos semanas y me he refugiado en el trabajo para no pensar tanto en vos, para no recordar el día que me dijiste que te querías ir, que no te sentías bien acá, y que todo tu mundo, tu entorno estaba allá detrás de la cordillera... Hoy me siento muy triste, no trabaje lo que hizo que estuviera sin hacer nada y recordara cuando te fuiste de mi vida como si nada, aun recuerdo esa frialdad en vos y tal vez jamas la olvide, pues hay momentos duros y difíciles que nunca se pueden sacar de uno; lo peor de todo que vos nunca viste nada de las situaciones que sucedían ni cuanto mis ojos rogaban para que recapacitaras y decidieras no irte. Hoy me doy cuenta que fracase y que mi humilde amor no ha servido de nada; porque como dicen por hay el amor no lo es todo y este caso no es la excepción.
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